Cantante que no
hace ruido

     La música de Agustín Lara, la irrupción del mambo con Dámaso Pérez Prado, los temas del cubano Juan Bruno Tarraza y Luis Hernández Bretón, el bolero en general y la canción ranchera son las fuetes principales de varias de las tramas y del anecdotario de Germán Valdés 'Tin Tan'.

     En efecto, el cómico se inició en la radio imitando al Flaco de Oro (Agustín Lara) y, a su vez, la música vernácula y los ritmos tropicales se convirtieron en fuente inagotable para lucimiento de su voz. No flató el acompañamiento de requintos del afamado Trío Los Panchos, quienes alternaron con él en El hombre inquieto (1954).

Compositor Nato
     En El bello durmiento (1952), tiene oportunidad de lucir su modulada voz en una curiosa y hermosa melodía compuesta por él mismo llamada "Cavermango", que le canta a Lilia del Valle en la prehistoria. El tema pasa de un tono melancólico-romántico a una suerte de movia rumba con plano.

     Uno de los mejores momentos en Clabacitas tiernas (1948), es la interpretación del tema 'El espejo', compuesta y escrita por él mismo.

Nacido para cantar
     El micrófono fue su primer aliado y compañero inseparable. En la XEJ, de Ciudad Juárez, aprendió a modular la voz, a improvisar, contar chistes, crear sketches, hacer voces, leer anuncios; incluso vender tiempo publicitario. Más tarde, en la XEW debutójunto con su 'carnal' el lunes 22 de noviembre de 1943 en la serie Bocadillos de buen humor, que se transmitía lunes, miercoles y viernes de las 13:45 a las 13:30 hrs. Su impacto fue tal que la fila para obtener un sitio en el Teatro-Estudio daba la vuelta a la manzana.

     Los libros y revistas de la época dan fe del fenómeno: "Entre el repertorio de Tin Tan, encontramos números musicales dialogados, graciosos, ágiles, movidos y el cómico nuevo añade, a sus dotes histriónicas, una buena voz con la que conjuga las situaciónes humorísticas con los momentos en que canta en serio, por lo que sus números son muy gustados", aunque se le reprochaba también abusar del tópico cómico de la 'pelona' de Marcelo, por ejemplo.

     En la radio no sólo confirmó su ingenio para 'trabajos de imaginación' -como declara Ramiro Gamboa ante los micrófonos de la XEW en Hay muertos que no hacen ruidos (1954)-, sino su talento para la música. Así lo demuestran sus canciónes, interpretaciones donde inventaba sonidos (caquear), y su amplia discografía. Un ejemplo es el disco de Mediterráneo-Ansonia que incluye algunas de sus rutinas en teatro y cabaret, o el acetato de Oasis-Musart con el tema 'La taxista' y un arreglo del propio germán a la canción de los Beatles "Quiero estrechar tu mano".

Tintantonterías
     Montó infinidad de revistas cómico-musicales que llevó a Sudamérica, Cuba, Puerto Rico y ciudades como Nueva York, donde solía presentarse con gran éxito en el Teatro Boricua. A uno de esos espectáculos lo bautizó como Tintantonterías en el que participaban las Julián, los Norton y la pareja formada por el mismo actor -integrada por Silvestre Méndez y Tabaquito-, quienes aparecen con él y los Norton en la cinta Simbad, el mareado.

     La mayoría de las canciónes y arreglos eran originales de Tin Tan y Marcelo. De hecho, cambian constantemente de repertorio y de indumentaria de acuerdo con el tiempo, el lugar y las exigencias de transformación de la época.
"Hay que captar el ánimo y el gusto del público para tratar de darle lo que quiere y lo hemos logrado, lo mismo en Nueva York, que en Venezuela o en cualquier otro país", decía.

     Germán Valdés compartió el escenario con María Victoria, Amalia Aguilar, Yolanda Montez 'Tongolele', la orquesta de Luis Alcaraz y de Juan García Esquivel. A fines de los años 40 y principios de los cincuenta fue el artista mejor pagado en centros nocturnos.